ROSE DES BOIS

  • Autor: Marga y Consuelo Gil Roësset
  • Año de Edición: 1923
  • Editorial: Librairie Plon. París
  • Medidas y estado: 60 p.; 35 x 25 cm Rústica original. Buen estado.

Vendido

Descripción

Las hermanas Consuelo y Marga Gil Roësset crecieron en un ambiente ilustrado y fueron educadas en casa bajo la tutela de su madre, que les inculcó el gusto por el arte, las premió por crear cuentos y las instruyó para ser cultas, hablar cuatro lenguas, viajar, visitar museos y asistir a conciertos de música clásica.

Marga fue una niña prodigio. Con tan solo siete años escribió e ilustró un cuento para su madre, “El niño curioso”, en el que se adivina un incipiente talento A los 12 años realizó con una maestría sorprendente las ilustraciones de una historia escrita por su hermana Consuelo, “El niño de oro”.  En 1923, en París, ambas hermanas publicaron “Rose des Bois”. Marga tenía 13 años en ese momento y ya había logrado la maestría. A partir de ahí decidió centrarse en la escultura. Su familia contactó con el escultor Victorio Macho para que la formara, pero el prestigioso artista, al ver la extraordinaria obra de aquella muchacha, se quedó tan impresionado que rehusó darle clase para no adulterar su talento.

En uno de los conciertos a los que acudía Marga, una amiga común le presentó al matrimonio formado por Zenobia Camprubí, a quien admiraba desde niña como traductora, y Juan Ramón Jiménez. Ella, ilusionada, se ofreció a hacer un busto de Zenobia y más tarde planeaba hacer otro de Juan Ramón

Marga trabajaba en su casa y se iba enamorando del poeta hasta que se sintió protagonista de una historia de amor imposible entre una joven de fuertes convicciones religiosas y un hombre felizmente casado.

El 28 de julio de 1932, Marga fue a la casa de sus amigos y le dejó a Juan Ramón el diario con el ruego de que no lo leyera en ese momento. El poeta, ajeno a su contenido, siguió trabajando ese día y cuando lo leyó ya era tarde. Marga se había ido a su taller, había destrozado toda la obra que tenía en ese lugar, esculturas y fotografías, después cogió una pistola y se suicidó disparándose en la sien. Dejó escritas tres cartas: una para sus padres, otra para su hermana Consuelo y, por último, una para Zenobia.

Marga se llevó a la tumba lo que pudiera ocurrir entre ellos, aunque leyendo su diario, podemos interpretar que fue un amor no correspondido.