Descripción
Bohemio y sablista malagueño, es una de esas figuras marginales que la historia de la literatura española ha ido encasillando en la bohemia desarraigada.
El valor marginal que se atribuye a su escritura partió de una imagen que se formó del malagueño como sujeto inadaptado, desclasado, miserable, estableciéndose una relación de causa y efecto entre su vida y su obra. Entre sus coetáneos se extendió la idea de una carrera literaria truncada por sus vicios y así, en opinión de Cansinos, no solo malogró su porvenir a causa de su carácter sino que “pudo haber llegado a la Academia”. También Ramón Gomez de la Serna escribió “si hubiera sido menos ripioso, si se hubiera molestado en buscar más la inspiración que el vino, hubiera sido un Villarroel, pero su mano se manchó poco en tinta y descabelló el verso como el mal torero el toro” y González Ruano lo describe como un “poeta de vida siniestra, especie de bandido urbano, lleno de un interés exagerado de poeta maldito” aunque no oculta que “destacó en su tiempo como sonetista” y que algunos de sus sonetos “duros, broncos, airados” son “sencillamente buenos”.
En cualquier caso Galvez siempre se mantendrá en los contornos de la extravagancia y su principal obsesión será cantar a la muerte y a los desechos de la ciudad. Prostitutas, obreros o mendigos hambrientos, toda esa masa anónima desprovista de aura que desnuda ha entrado en la modernidad con la mirada puesta en un nuevo horizonte poético, un modernismo que no solo configuró una nueva poética sino también una nueva prosa de la vida que provenía de los arrabales de la ciudad y de los escenarios sórdidos plagados de otros personajes como el chulo, la churrera, las prostitutas o los perros que viven en las calles sucias, torcidas y mal empedradas.
Redención es un claro ejemplo de esa prosa en la que asistimos a la rehabilitación social de la prostituta por medio del trabajo.
La editorial donde apareció este relato, Publicaciones Mundial, impulsó algunas colecciones de novelas y ensayos. Esta colección “La novela del pueblo” tuvo una incidencia extraordinaria, tanto por la calidad de los relatos como por la presencia de conocidos militantes anarquistas y republicanos. Se publicó a mediados de los años veinte, en plena dictadura primorriverista.