Descripción
Poeta de vanguardia en estado puro. Innovador constante de la poesía.
Debe su afición poética a quien fue su profesor en Valladolid Narciso Alonso Cortés. Aprendió a hacer versos en los ejemplos de su Literatura Universal.
Pino saluda con entusiasmo la llegada de la República y se afilia a la Federación Universitaria Española (FUE). Enseguida inicia su periplo por Francia donde contacta con los surrealistas, pero entre 1933 y 1935, mientras prepara una oposición para agregado comercial en Londres, una mística conversión le arrastra al catolicismo. Ello le acarreará graves problemas durante la Guerra Civil. Un día al salir de misa es detenido, y llevado a una cochera cercana a la Dirección General de Seguridad donde se salva de ser fusilado por la intervención de un teniente de asalto.
Ingresó en la prisión literaria del Panteón de Hombres ilustres en la Basílica de Atocha. Cada preso dormía sobre una tumba. Pino sobre la de Espronceda. Tras la guerra le ofrecieron ser censor pero logró zafarse de tal responsabilidad y acabó siendo vigilado por haber estado en la cárcel con republicanos y haber experimentado con las vanguardias. En la posguerra le invade el desánimo desengañado por las represalias de los vencedores.
Pet, Poema es una de esas ediciones cuasi privadas en la que Pino busca la palabra primigenia con la que poder decirlo todo y vive la nostalgia de ese lenguaje puro.
Francisco Pino