PASAJE DE LA POESÍA

  • Año de Edición: 1936
  • Autor: Rafael Lasso de Vega
  • Editorial: Ediciones de la Boussole. París
  • Medidas y estado: 88 p. 19 x 14 cm. Rústica original. Buen estado.

Vendido

Descripción

Rafael Lasso de Vega exhibe desde muy joven un talante bohemio y liberal que no encajaba demasiado bien con la severidad tradicionalista que se vivía en su entorno familiar. De inicios modernistas su poesía, entonces menor, oscila entre el simbolismo y lo simplemente decorativo. Sin embargo, a partir de 1919 se convierte en uno de los adalides de la vanguardia, colaborando con frecuencia en la revista Ultra. Tristan Tzara lo incluyó en 1920 en la lista de los «présidents Dada», junto a Cansinos, Huidobro y Guillermo de Torre.

Tras una época de silencio en 1936 publica en París su libro Pasaje de la poesía, libro con el que inicia la reescritura de su obra en clave de ficción, que posteriormente culminaría con dos libros antefechados, supuestamente de la década del diez: Presencias y Prestigios.

En Pasaje se recogen poemas que se suponen escritos entre los años 1911-1927, pero que, salvo algunas excepciones, no se corresponden con lo realmente publicado por el poeta en esos años.

Lasso recurre al trastoque de fechas para convertir sus poemas en los puntos de partida de una determinada tendencia poética, o los modifica para adaptarlos a tendencias más modernas. Por ejemplo, Juan Manuel Bonet destaca el caso del poema “Poniente”, que Lasso, en Pasaje de la poesía, presenta como compuesto en 1914. Si esto fuera así, dice Bonet, habría que nombrarlo ipso facto primer poeta de la modernidad en castellano, ya que se trata de un poema que se anticipa en tres años al Huidobro cubista. Pero lo cierto es que la primera vez que “Poniente” aparece publicado es en la revista Ultra en 1922, ocho años después de la fecha que nos propone Lasso en 1936.

Con los poemas que incluye en Pasaje de la poesía, también intenta adelantarse al popularismo del 27, a Lorca, Alberti y Villalón, entre otros; a éste último dedica un poema fechado en 1916, año en el que el poeta aún no había hecho irrupción en el mundo literario. También dedica poemas fechados en los años diez a Picasso y  Apollinaire, artistas de quienes probablemente Lasso todavía no hubiera oído hablar.

En cualquier caso, dejando al lado sus ilusiones y pretensiones pioneras su poesía está considerada como uno de las más ricas y variadas de la primera mitad del siglo XX.