Descripción
Mítico poemario de Julio Alejandro al que se le conoce, sobre todo, por haber sido el guionista de algunas de las mejores películas de la filmografía de Luis Buñuel.
El genial literato oscense quería ser marino, pero su padre, don Julio Castro, lo matriculó en la Academia Militar de Artillería de Segovia. Era verano, el alojamiento en Segovia se convertía en un imposible debido a la gran afluencia de estudiantes que habían acudido a los exámenes de ingreso. Julio Alejandro da por carambola con una modesta pensión donde le asignan la única habitación libre, pues su huésped titular, un profesor del Instituto, se ha ido de vacaciones. Al abrir Julio el armario para colgar la ropa lo encuentra repleto de libros. Lector impenitente desde su más tierna edad – cuando por fin llegó a ser guardiamarina sus compañeros le apodaron “ombligo luminoso”, porque durante las travesías pasaba las noches leyendo en la cama auxiliado por una linterna y tapado por las mantas para que no le descubrieran los mandos- comienza a hojear los tomos y descubre con verdadera emoción que pertenecen a don Antonio Machado. Al paso de algunos años, cuando don Antonio se trasladó a Madrid, llegaron a trabar franca amistad. En el prólogo de La voz apasionada don Antonio escribió:
Dios a tu verso y a tu barco guarde
seguro el ritmo, firmes las cuadernas,
y que del mar y del olvido triunfen,
poeta y capitán, nave y poema.
Fernando Castro, hermano menor y albacea testamentario de Julio, reconoce que si bien Machado fue un superdotado para la poesía, como profeta resultó ser un verdadero desastre: del libro de Julio solamente se vendieron diez ejemplares y su barco naufragó en Bayona a los dos meses.
Quizás, tan limitada venta sea la causante de que hoy el libro sea una pieza rara y codiciada.
Julio Alejandro de Castro