Descripción
Leopoldo Lugones (1874-1938), poeta, cuentista y ensayista, fue uno de los grandes escritores argentinos del siglo XX, cuya personalidad poderosa dominó toda su generación. Ganó su prestigio con su poesía modernista, saturada de vislumbres ultraístas, y sus relatos fantásticos.
En un famoso discurso pronunciado en Lima a solicitud de Santos Chocano, Lugones afirmó: «Ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada… Pacifismo, colectivismo, democracia, son sinónimos de la misma vacante que el destino ofrece al jefe predestinado, es decir, al hombre que manda por su derecho de mejor, con o sin ley, porque ésta, como expresión de potencia, confúndese con su voluntad.» Definió el pacifismo como «culto del miedo, o una añagaza de la conquista roja.» Resumió la vida en cuatro verbos de acción (mussoliniana): «amar, combatir, mandar, enseñar.» Declaró «caduco» el sistema constitucional y postuló: «El ejército es la última aristocracia, vale decir la última posibilidad de organización jerárquica que nos resta entre la disolución demagógica.»
Con tal motivo José Vasconcelos sentenció «Hemos perdido un poeta y hemos ganado un bufón». Lugones perdió a casi todos sus amigos y admiradores. Sin embargo en vez de arredrarse ahondó sus puntos de vista en La Patria Fuerte y La Grande Argentina. Fue el ideólogo del golpe militar de 1930 que derrocó al gobierno de Yrigoyen y escribió los discursos del general José Félix Uriburu. A mediados de lo que llaman «la década infame» Lugones se decepcionó de los generales y se convirtió al catolicismo. En 1938 se suicidó.