Descripción
Rarísimo opúsculo de un joven Francisco Silvela escrito en colaboración con Santiago Liniers antes de que las actividades políticas y académicas lo alejaran un tanto de la literatura. Este breve volumen está dividido en dos partes diferenciadas: la primera es un irónico ensayo que trata de la cursilería y sus tipologías; la segunda es un divertido reglamento para la constitución del Club de los Filócalos (etimológicamente, amantes de la belleza), benemérita asociación que debe velar por la pureza anticursi de sus miembros. En la obra el autor define la cursilería con admirable precisión. Dice que “lo cursi es una aspiración no satisfecha, una desproporción evidente entre la belleza que se quiere producir y los medios materiales que se tienen para lograrlo”
Silvela describe las cualidades del cursi desde sus orígenes, su discurso, los motivos de su recurrencia al sentimiento elevado, su lenguaje y la tendencia afectada al exhibicionismo de la pedantería y a un constante deseo de aparentar.
Crítico, lacónico y ciertamente desternillante, está magníficamente escrito y forma parte de ese grupo de obras ansiadas por los degustadores de las rarezas literarias y bibliográficas.
Francisco Silvela