Descripción
La esperanza me mantiene es un libro destacado en la lírica española de posguerra y elogiado por Vicente Aleixandre. Contiene un prólogo de Pérez Minik e ilustraciones de Westerdahl. Formalmente, su rico lenguaje, además de la fuente popular, enlaza con la tradición del surrealismo en la construcción de las imágenes y el uso del verso libre. Registra el paso del lirismo vanguardista al realismo social representando la combinación entre el sentimiento solidario y la raigambre humanista, por un lado, y la visión sobre el paisaje insular, por otro.
El título lo extrae García Cabrera de una copla popular que según su propia confesión se mantenía, acosándolo, en su memoria y que había escuchado de niño a las mujeres de su casa natal en Vallehermoso (La Gomera):
A la mar fui por naranjas,
cosa que la mar no tiene;
metí la mano en el agua:
la esperanza me mantiene
Domingo Pérez Mink ha dicho que en esta copla se resume «toda la condición geográfica y metafísica del hombre insular».
El volumen fue secuestrado rápidamente, pues la censura franquista descubre en él una capacidad crítica intolerable por lo que su difusión fue muy limitada y los ejemplares que circularon muy escasos.
Pedro García Cabrera