Descripción
José Herrera Petere publicó sus primeros poemas, de tono surrealista, en La Gaceta Literaria. Colaboró después en Octubre, que dirigió Alberti. Formó como voluntario en la filas del famoso 5º Regimiento, en cuya revista Milicia Popular y en El Mono Azul, comenzó a publicar sus famosos romances. Su nombre, como poeta, volvería a aparecer en el Romancero de la Guerra civil. Más tarde colaboraría también en Hora de España. Durante estos años de guerra publicó Guerra viva, romances, y Puentes de sangre, poemas dedicados a la batalla del Ebro. Internado en el campo de concentración de Saint-Cyprien, al término de la guerra civil, pudo marchar a México. Allí residió hasta 1947, en que se trasladó a Ginebra. En el exilio sus poemas, llenos de nostalgia española, pueden concretarse en su magnífico “Hacia el sur se fue el domingo”, que a juicio de la crítica es la mejor obra de Herrera Petere, y la que expresa, de manera más dolorosa y profunda, el dolor que le provocaba la ausencia de España, y el indómito deseo de no poder volver al Sur (España). En esta obra se mezclan, de modo magistral, lo popular y lo clásico, lo mediterráneo y la cultura del centro de Europa, en una simbiosis perfecta de maravillosas imágenes.