Descripción
Primera obra muy rara de unos de los escritores bohemios más reconocibles del Madrid de principios del siglo XX. Los bohemios de España, a través de su rebeldía estética y ética contra la sociedad burguesa, intentaban vivir una vida impregnada de literatura: «la vida por el arte» y «el arte por el arte»; escribir contra el canon establecido, practicar un género de vida irregular y azarosa y tener poco orden ante las leyes morales, vivir ajenos a las reglas sociales.
La obra fue escrita desde la cárcel de Ocaña y lleva dedicatoria al Inspector General de Prisiones. Presenta largas disquisiciones sobre los monumentos de Ocaña, así como anécdotas de los próceres del pueblo, sigue las andanzas del poeta Tirso Muñoz, que ha frecuentado asiduamente a Baudelaire y Verlaine, y no faltan rápidas viñetas de la bohemia madrileña. Es la primera de una anunciada trilogía titulada «Existencias atormentadas».
Pedro Luís de Gálvez