Descripción
Nacida en el seno de una familia aristocrática y potentada, desde adolescente manifestó su despreció por las reglas convencionales. Conoció, por imposición de su familia, los sinsabores del claustro. Sufrió la desdicha de un matrimonio tormentoso y la incomprensión insensible y pacata de la sociedad que le tocó vivir. Pero un espíritu libre, tarde o temprano emprende el vuelo. Y así lo hizo Teresa Wilms Montt. Con la ayuda de Vicente Huidobro consigió escapar del convento donde se encontraba recluida, huyendo luego hacia Argentina. Posteriormente llegó Madrid, ciudad en la cual se relacionó con grandes figuras de las letras como Azorín, Pío Baroja y Ramón del Valle Inclán, compartiendo con ellos noches de bohemia y sueños de mundos mejores. Los cafés y el Ateneo de Madrid conocieron de su estilo rompiente y de su estética.
En sus breves veintiocho años de vida escribió varios libros, hoy inencontrables
Therese Wilms Montt