EL FUTURISMO

  • Año de Edición: 1911
  • Autor: F. T. Marinetti
  • Editorial: Sempere editor. Valencia
  • Medidas y estado: 208 p. ; 19 cm x 13 cm. Rústica original. Buen estado.

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Descripción

 

El 20 de febrero de 1909 se produjo un momento iniciático en la historia de la literatura universal. En la primera página del diario Le Figaro, un joven poeta italiano, Filippo Tomasso Marinetti, que se encontraba en los márgenes del movimiento simbolista, proclamó ante el mundo una nueva visión sobre el arte y la vida.

Esta proclamación adoptó la forma de manifiesto, el manifiesto futurista, siendo el primero de muchos que vendrían después. En él Marinetti expone una nueva y original forma de ver el arte, un arte comprometido con las circunstancias del momento, con la sociedad industrial, con el diseño, el dinamismo de la ciudad moderna y sobre todo, un arte que rompe radicalmente con el pasado.

Las reacciones fueron totalmente divergentes, desde las más furibundas críticas hasta las más entusiastas adhesiones que vieron la ocasión de conectar el progreso y la vanguardia con la cultura de masas.

Se inicia así una nueva forma de de entender el arte y la creación que la hace permeable a los avances de la técnica y de las ciencias.

Apenas dos meses después se publica en la revista Prometeo el primer manifiesto futurista español y Ramón  Gómez de la Serna traduce  y  publica  “Fondazione  e  Manifesto  del  Futurismo.

Pero no sería hasta 1911 cuando la editorial valenciana Sempere publicaría en una selección de manifiestos con el título de “El Futurismo” que recoge los textos fundamentales del movimiento.

A pesar de su resonancia mundial la impronta del futurismo nominativo comienza cuatro años antes de la publicación del manifiesto.  El  escritor  mallorquín Gabriel  Alomar  había publicado en catalán 1905 un escrito titulado “El futurismo”: conferencia dictada en el Ateneo de Barcelona el 18 de junio de 1904, que se publicaría en castellano en 1907 en Renacimiento. Sin embargo sus quejas por recuperar la paternidad del término murieron en la indiferencia.