Descripción
Escritor, crítico literario, traductor y especialista en lenguas eslavas que fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2016.
Tuvo amistad con Armando López Salinas, Jesús López Pacheco, Antonio Ferres y José María de Quinto, entre otros. Todos eran intelectuales antifranquistas y algunos de ellos miembros del Partido Comunista que se reunían en tertulias como la del café La Estación.
Recientemente incluida por Cátedra en su colección de clásicos del siglo XX “El coral y las Aguas” se nos revela como un excelente ejercicio de narrativa histórica trufado con elementos psicológicos.
Es una novela alegórica, ambientada en una época de decadencia de la Grecia clásica en la que se nos presentan las vidas entrelazadas de unos personajes que intentan subsistir conviviendo con la resignación con la de otros que anhelan encontrar el sentido que mueve sus vidas. Trata a sus personajes con el filtro de las sutilezas y los estados de ánimo que les impulsa a seguir mirando al futuro.
Una fábula sobre la rebeldía, el valor de la lealtad, la caducidad de las cosas terrenas y el sentimiento de justicia.
El autor no ignoraba la dificultad del texto y el temor por no sortear la censura arbitraria hasta el punto de llegar a incluir unas páginas justificativas que curiosamente no fueron advertidas por el censor.
Dotada de una prosa castellana impecable, sonora, eficaz, casi poética recuerda a las alegorías modernistas.
En 1959 la obra obtuvo el premio novela breve de la revista Acento Cultural, pero, al apartarse de la inmediatez política y testimonial que predominaba en su época, fue ignorada a pesar de suponer una vía de renovación para la literatura, una vertiente que trascendía a la obsesión por el realismo social que exhibían sus coetáneos. El simbolismo de la novela intentaba infundir un espíritu de inconformismo y de optimismo que sus contemporáneos no fueron capaces de descifrar.