Descripción
Inclasificable tanto por la rareza de sus libros, como por su índole entre delirante y descreída, con un concepto más bien bajo de la literatura, Emilio Lascanotegui cultivó en sus obras el humor, la mezcla de géneros y el tono cosmopolita. Para su estreno literario, no bastándole con partir su apellido vasco en dos, Lascano – Tegui, antepuso al mismo el título apócrifo de Vizconde.
Después de un periplo por África y Europa consiguió reunir un poco de dinero para publicar un libro que tenía escrito en 1914 y que comenzó en 1910. Debió titularse «Oraciones a Nuestra Señora la Sífilis» pero terminó por llamarse «De la elegancia mientras se duerme»
Impresa en el taller de Jos. Vermaut en Courtrai, Bélgica, y con el sello de la Editorial Excelsior de París, el texto va acompañado por unos magníficos grabados en madera de Raúl Monsegur, amigo y fiador de Lascano. La novela, dedicada a los miembros de «La Púa» -cenáculo de rioplatenses en tránsito por París-, es de una modernidad asombrosa: bajo la forma genérica del diario íntimo, el narrador quiebra la estructura del relato con un espacio narrativo poblado de breves historias autónomas enlazadas hasta la consumación de un crimen que no deja a un lado la poética del autor. El protagonista trata de encontrar en todas sus vivencias y recuerdos los rastros inciertos de la belleza. Con tal de no morir de sueño, busca esa belleza en las manos ajenas, en el placer de lo prohibido y de la provocación, en la elegancia de la imaginación pérfida y de la sífilis, a pesar de vivir en una época de conciencias dormidas por el aburrimiento. Hay que reseñar que el libro escandalizó hasta su propio editor francés
Emilio Lascano Tegui