Descripción
José López Rubio nacido en Motril era hijo de familia acomodada y en Cuenca, donde su padre ostenta el cargo de Gobernador Civil, escribe y estrena, dirigiendo él mismo una compañía de jóvenes actores, un sainete con el que obtiene el primer galardón de su carrera.
Introducido en el mundo de las revistas satíricas por su hermano mayor colaboró en varias de las más conocidas de la época junto a sus amigos y compañeros de generación Tono, Edgar Neville, Jardiel Poncela, Mihura.
Frecuentó las tertulias del Café de Platerías y la de Ramón Gómez de la Serna en el café Pombo, lo que marcó su humor con el sello de la vanguardia que este representaba.
Más tarde tomó parte en la aventura de Hollywood, contratado, como otros españoles, por la Metro Goldwyn Mayer como adaptador, dialoguista y traductor de las versiones españolas de sus películas. Allí conoció y trató a mitos como, Charles Chaplin, Laurel y Hardy, Buster Keaton.
Con solo veintiún años publica estos “Cuentos inverosímiles”. Veintiuna narraciones, una por cada año, que ya habían aparecido, en “Los Lunes de El Imparcial”, el suplemento cultural más importante de la época
López Rubio cultiva en estos relatos un humor surrealista fruto del ambiente de la época, con su tendencia a aligerar y desenfocar la vida apelando al juego. Los matices poéticos y las sorprendentes visiones de las obsesiones humanas, envueltos en un ritmo ágil y efervescente, tienden a desvirtuar la realidad. De ahí que este humor se emparente con cierta poética del absurdo, del mundo al revés, del mundo donde las situaciones se tensan hasta casi romperse en el límite de lo inverosímil.
Es reconocido como un miembro fundamental de la “otra generación del 27”,
La obra esta enriquecida por una serie de ilustraciones realizadas por los mejores dibujantes del momento.