CARTAS DE ANTONIO PÉREZ

  • Autor: Antonio Pérez
  • Editorial: Paris
  • Año de Edición: 1598
  • Medidas y estado: 148, 19, [1] en bl., 66, [2] en bl., 40, 7, [1] en bl., 12 h.. Pergamino con orla dorada. Marginales rastros de xilófago sin afectar al texto. Interior limpio y fresco. Márgenes amplios. Buen estado.

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Descripción

Título completo de la obra: Cartas de Antonio Pérez Secretario de Estado que fue del Rey Catholico Don Phelippe II de este nombre para diuersas personas despues de su salida de España.
Además de las cartas la obra se compone de «Cartas de Antonio Pérez a Dona Ioanna Coello su muger y a sus hijos …», 19 h, [1] en bl.- «Ant. Perezii ad Comitem Essexium … & ad alios epistolarum …», 66 h., [2] en bl.-«Aphorismos de las cartas espanolas, y latinas de Ant. Pérez», 40 h.- «El curioso a la piedad», 7 h., [1] en bl.- «Gil de Mesa a todos», 12 h

Los textos de Antonio Pérez se pueden organizar en tres grupos homogéneos: Las Relaciones, las Cartas y los Aforismos.
Edición príncipe de la Cartas de Antonio Pérez cuya publicación en París en 1598, contribuyó a la creación de la leyenda negra sobre Felipe II.
Sin llegar a darlos por ciertos, incluso negándolos en ocasiones, Antonio Pérez consigue dar cuerpo a una leyenda en la que un rey persigue a su favorito por una simple cuestión de celos.
El objetivo inicial de Antonio Pérez es escribir para ser leído. De ahí su preocupación en cuanto a la publicación de sus escritos. Fue él quien escogió el momento oportuno de su edición. El estudio de los escritos de Antonio Pérez evidencia la presencia en ellos de unos procedimientos empleados por su autor que, a primera vista, podrían parecer extraños al tratarse de una obra esencialmente política. Pero para transmitir las enseñanzas sacadas de una experiencia más bien trágica era necesario que su argumentación se viera adornada de unos elementos que deleitaran a sus lectores.
Al tratarse de una obra epistolar lo grave y serio se incorpora a lo sencillo y llano sin que el lector sienta extrañeza. Además, siendo una obra escrita y destinada a ser publicada y leída esencialmente por gente culta, queda patente que los procedimientos estilísticos presentes en ella, así como todos los elementos literarios no son un ornato segundario sino un componente fundamental. Asistimos pues, a través de la unión de lo utilitario y lo artístico, a la transformación de un político en un literato.
Antonio Pérez